Tres legisladores acusaron a 12 compañías petroleras, entre ellas Halliburton, de bombear más de 145 millones de litros de gasoil al suelo en diecinueve estados norteamericanos, reporta hoy la prensa nacional.
En una carta a la Agencia de Protección Ambiental (EPA, por su sigla en inglés) Henry Waxman, Edward Markey y Diana DeGette aseguran que esas firmas arrojaron el producto durante una fase de extracción de gas natural conocida como fracturación hidráulica, o “fracking”.
Destacaron que esas acciones violan la Ley de Agua Potable Segura y por tanto deben ser sancionadas.
Halliburton, que tuvo por jefe al exvicepresidente Richard Cheney, ha sido cuestionada en numerosas ocasiones por su labor en Iraq y Afganistán, donde obtuvo contratos sin licitación, y sus obras fueron deficientes.
Además, fue acusada de evadir impuestos, pese a las jugosas ganancias que logró por sus contratos en ambos países, ocupados por las fuerzas del Pentágono.
La denuncia de los legisladores coincide con la decisión de la EPA de anunciar límites a los niveles permisibles de varios productos químicos tóxicos y cancerígenos en el agua potable en Estados Unidos.
La administradora de la EPA, Lisa Jackson, bajo fuego de los republicanos por intentar combatir la contaminación ambiental, señaló que la medida busca proteger la salud de la población.
Jackson, no obstante, aclaró que completar esta nueva propuesta tardaría entre tres y cuatro años.
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