Japón manifestó el jueves su firme decisión de asociarse con Bolivia en la industrialización de las grandes reservas de litio de este país andino, las mayores del mundo, al tiempo que el presidente Evo Morales patentó su interés de fabricar los carros “Toyota a litio hechos en Bolivia”, durante un seminario binacional en La Paz.
El embajador japonés en Bolivia, Toshio Watanabe, representó el interés de su país, uno de los más grandes fabricantes de automóviles de la historia, en participar de la industrialización de litio en Bolivia, cuya zona andina contiene el 70% de la reserva mundial de este metal no pesado, clave para la fabricación de baterías a electricidad.
En un discurso pronunciado en la jornada inaugural de Seminario de Desarrollo de Sectores Estratégicos en Bolivia, que se materializará en La Paz hasta el viernes, Watanabe subrayó la vocación de su país, el mayor cooperante boliviano en las últimas décadas, de contribuir a que Bolivia despegue su industria hasta producir litio metálico, bajo la premisa del gobierno de Morales de “socios, no patrones”.
“Bolivia es socio estratégico de Japón. Nuestro compromiso es que esa relación siga creciendo más con el tiempo respetando el principio expresado por el hermano presidente Evo Morales: ‘Bolivia necesita socios y no patrones‘”, afirmó el diplomático nipón.
Japón, que desplazó a Bolivia a su viceministro de de Economía, Kaname Tajima, apunta a la fabricación de baterías a ion litio, última fase del mega proyecto de industrialización boliviano.
Bolivia, que viene de retornar al Estado los sectores productivos estratégicos que pasaron a manos de privados en los ‘90, ha invertido ya 200 millones de dólares para desarrollar los ingentes yacimientos de litio en las salmueras de Uyuni y Coipasa, en los Andes, entre los departamentos de Potosí y Oruro y el gobierno de Morales se ha disco capaz de concretar o está en trace de hacerlo, dos fases de un proyecto de tres, hasta materializar el carbonato de litio, con propias fuerzas.
Mas ha reconocido que la tercera fase de su más ambicioso proyecto industrial, la producción de litio metálico, requiere de inversión y tecnología madura extranjeras.
Y ahí se anota Japón, que este jueves pareció dar un paso adelante con respecto a Corea del Sur, Francia, Rusia China, Irán y Brasil que, dadas como están las cosas en el mercado mundial automotriz, estiman en su justa dimensión un consorcio con Bolivia, bajo las reglas de inversión y seguridad jurídica criollas.
“Con la tecnología que hay en Bolivia, la recuperación del litio es un trabajo bastante difícil. Nosotros queremos que Bolivia aproveche los resultados de nuestras pruebas para que produzca litio con valor agregado, ya que eso va a generar más ingresos al país. Esos ingresos podrían ser aprovechados para la formación de personal, como para la preparación de infraestructura y eso haría que la producción le dé más valor agregado al producto. Queremos construir un buen ciclo de producción e ingresos para que la tecnología pueda desarrollarse en este país”, dijo el viceministro de Economía, Comercio e Industria de Japón, Kaname Tajima, entrevistado por el periódico Página 7, de La Paz.
Morales aplaudió las palabras de Watanabe que recalcó la consigna boliviana de ‘socio sí, patrones no‘.
“Como decía nuestro Embajador (por Watanabe) buscamos socios para aprovecharnos de los recurso naturales que nos da la Madre Tierra por el bien no sólo de los bolivianos sino de la humanidad”, dijo Morales al retribuir las palabras el diplomático nipón.
Morales acogió entonces “una alianza estratégica con Japón para fabricar en Bolivia autos Toyota con baterías de litio boliviano.
El consorcio boliviano japonés había sido ya abordado, como tema de interés bilateral, por el mandatario boliviano y el primer ministro de la potencia asiática, Naoto Kan durante un encuentro en Tokio a mediados de diciembre último.
“A ver si hablamos de ese carro Toyota, admirado y respetado en el mundo (se trata de) contar con Toyota a litio pero hecho en Bolivia”, postuló el jefe de Estado boliviano al inaugurar el Seminario en La Paz.
Además del viceministro Tajima, Japón emplazó en La Paz a más de 40 expertos, investigadores y empresarios para que expongan los avances tecnológicos de su país en la boyante industria mundial de litio.
La diferencias de ingreso entre uno y otro país son abismales. Mientras Bolivia tiene un Producto Interno Bruto en la orilla de 19.000 millones de dólares, Japón cuenta uno de 4,4 billones de euros.
Pero Bolivia cuenta con la mayor reserva mundial del preciado metal, 100 millones de toneladas, 70 millones más que Chile, segundo en la tabla de comparaciones que consigna también, muy en el sótano, a Estados Unidos, una de cuyas empresas rozó a finales de los 80 el yacimiento de Uyuni.
“Bolivia tiene las mayores reservas de litio y necesita socios, pero quiero ser sincero, así como la identidad y símbolo de Japón es Toyota, Bolivia quiere también tener su propia identidad porque se acabó eso de exportar sólo materia prima”, señaló el gobernante.
En consorcio con la poderosa China, Japón ha desarrollado la industria de baterías de litio tanto en el terreno automotriz (además de Toyota, Nissan y Honda), como en el de la electrónica (Sony), que emplean baterías de litio.
FUENTE: Bolpress
FOTO: Periódico El Diario