El salario mínimo vital debe reponer las condiciones normales del trabajador. La reposición debe incluir dos elementos mínimos. Primero, la parte fisiológica que es la reposición de la energía muscular que es casi una reproducción animal fisiológica y la segunda es una fracción histórico moral porque el trabajador tiene familia, vive en sociedad y se reproduce en determinadas condiciones sociales e históricas.
CONSIDERACIONES CONCEPTUALES
El salario es la expresión monetaria en dinero del valor de la fuerza del trabajo. El trabajador en el proceso de producción gasta su fuerza de trabajo y debe reponerla después de cada jornada laboral, además debe hacerlo en condiciones sociales normales históricas, en tiempo y espacio determinado. El valor de esa fuerza está calculada como el de cualquier otra mercancía.
El valor de la mercancía-fuerza de trabajo está determinada por sus costes de reproducción (el valor de todas las mercancías cuyo consumo es necesario para la reconstitución deja fuerza de trabajo).
Se trata, por tanto, de una medida objetiva, independientemente de las apreciaciones subjetivas o fortuitas de grupos de individuos sean obreros o patronos. Este valor NO elimina la plusvalía o ganancia del capitalista, basada en la creación de un VALOR EXCEDENTE por parte del obrero, un valor por encima del valor de su consumo personal.
DISCUSIÓN ACTUAL SOBRE EL SALARIO
En la discusión actual del salario, el gobierno levantó el grito por la propuesta de la canasta de la COB de más de Bs. 8.000. No hace lo mismo por los precios de la producción industrial o de los pasajes, por ejemplo. Cuando debate sobre esos precios, discute los costos e incluye los necesarios para producir una determinada mercancía. El gobierno olvida que el costo de la fuerza de trabajo debe ser discutido de la misma forma. La demanda de los trabajadores busca la reposición de la fuerza de trabajo y consumo de determinadas mercancías.
Segundo, este valor que está reflejando en el trabajo, es necesario reponerlo cada día. Los empresarios dicen: “cuando aumenten ese 10 por ciento habrá mayor desocupación porque vamos a cerrar fábricas o despedir trabajadores”. Extrañamente el mismo Partido Comunista de Bolivia (PCB) que está en función de gobierno sostiene que la demanda de los trabajadores “es una provocación porque desaparecerá la ganancia”. Esto en realidad no es así.
El valor de la fuerza de trabajo es sólo una parte de la mercancía y el trabajador en cada jornada produce más allá de lo que él mismo consume del valor de su fuerza de trabajo. No tendría sentido la producción capitalista sino hubiese un valor excedente que se crea durante el trabajo. Por eso la ganancia capitalista seguirá existiendo y en la actual coyuntura económica crecerá.
Por tanto, ese valor es el llamado salario mínimo vital porque es el salario que debe reponer esas condiciones normales del trabajador. La reposición debe incluir dos elementos mínimos. Primero, la parte fisiológica que es la reposición de la energía muscular que es casi una reproducción animal fisiológica y la segunda es una fracción histórico moral porque el trabajador tiene familia, vive en sociedad y se reproduce en determinadas condiciones sociales e históricas.
Hay que señalar que el gobierno de Evo Morales en su propia Constitución Política del Estado (CPE) reconoce una serie de derechos como la seguridad social, servicios públicos, etc. Todos estos elementos son de consumo normal histórico del trabajador. Se debe incluir todos los servicios de agua, luz, transporte; derecho a la educación, salud, que es una forma de expresar todas las necesidades.
Finalmente, el salario fluctúa de acuerdo a la existencia de un ejército industrial de desocupados, mientras más desocupados hay en el mercado el precio del trabajo baja porque hay competencia entre los trabajadores.
CÁLCULOS PARA LA CANASTA FAMILIAR EN BOLIVIA
En el país se hizo un cálculo en base a una canasta de esa fracción que se llama mínima fisiológica que serían todos los alimentos para reproducir esas energías consumidas durante el proceso de trabajo.
Una canasta hecha por un instituto de nutrición en los años 90 que incorporó calorías, proteínas y todos los nutrientes para reponer dicha energía se calculó un salario promedio pagado a los obreros del sector privado en esos mismos años (Ver cuadro 1).
Cuadro 1
Con una proyección de esos datos, encontramos que hay una brecha entre lo que se paga con un salario promedio y lo mínimamente necesario para reponer esas energías mediante la alimentación. En la canasta de la COBN ni siquiera están tomados en cuenta los gastos en electricidad y gas necesarios para preparar los alimentos sino solo los precios de los alimentos.
La actual política salarial del gobierno está condenando a la propia extinción la fuerza de trabajo en nuestro país. Esta situación es generalizada. En las principales ciudades de Bolivia más del 60 % de los trabajadores del país reciben menos del valor de una canasta que está cerca al valor de Bs. 1700.
El salario de los obreros está con un promedio nacional en Bs. 1200 pero en otras ciudades es más bajo. En Potosí el 75% de los trabajadores no puede cubrir una canasta de alimentos (Ver Cuadro 2).
Cuadro 2
POLÍTICA SALARIAL DEL MAS A FAVOR DEL CAPITAL
El gobierno del MAS dice que se ha aumentado el 42% en los salarios en los diferentes años de su gestión, por tanto desde el punto de vista oficial, el salario real, descontando la inflación, indicaría que los trabajadores tienen una mayor condición para cubrir sus necesidades.
Sin embargo, cada año la reposición llega al 7 por ciento y el aumento de precios llega al 5 por ciento, tomando en cuenta los mismos datos del gobierno. Entonces, el promedio anual del incremento es de 1.5 por ciento, pero lo interesante es ver cómo en esas condiciones han trabajado los asalariados.
Este porcentaje, en relación con el incremento del producto del PIB real, es menor. En el año 2006 hay una elevación del salario de aproximadamente 2 por ciento pero no toma en cuenta el crecimiento del año anterior de la economía del 4 por ciento y así sucesivamente cada año esta línea del crecimiento está muy por encima del crecimiento del salario real.
Con ese valor, el trabajador trabaja más y produce más. No sólo se le paga insuficiente y se le sobreexplota, sino que su trabajo aumenta la ganancia capitalista.
El mismo período tenemos una división del ingreso nacional entre remuneraciones pagadas a los trabajadores y el excedente bruto de explotación del que se apropian los capitalistas del 2005 al 2008 en el periodo del MAS.
Cabe decir que en este período ha ido bajando constantemente la participación de las remuneraciones de los trabajadores del 32 por ciento al 25 por ciento de la masa total de riqueza real del país. Los trabajadores tienen un pedazo menos y los capitalistas más. Si hay un sector al que le está yendo mejor en esta etapa “de cambio” es al sector capitalista.
Por tanto, el incremento salarial propuesto por el gobierno no alcanza ni para cubrir la inflación calculada por el gobierno porque no se la realiza en base a una proporción de una canasta que es el IPC. En realidad es un promedio que oculta que un gerente gana alrededor de Bs. 6 mil como promedio y un trabajador gana menos de 1000.
Tomando en cuenta el salario promedio de un trabajador y dividiendo el peso de cada gasto, sobre la base del aumento de la inflación de manera conservadora de 14 % para los alimentos y transportes de 30%, que es el precio que está negociando la ATP, el aumento gubernamental ni siquiera cubre la pérdida de ese poder adquisitivo. Es decir, que ese salario es insuficiente para cubrir una canasta alimenticia.
Si se observan el cuadro 1, la canasta de la COB y la canasta IPC que levantó el INE para medir la inflación, el de la COB no tomó en cuenta un valor de la vivienda más realista ni gastos en salud, es decir, pese a este cálculo se dijo que “es imposible”, “una locura” la propuesta de un salario de alrededor de 8.000.
NEOLIBERALISMO RENTISTA DEL MAS
La lucha de los sectores explotados por un salario mínimo vital se está dando en un contexto en que es más claro el carácter neoliberal del gobierno. A partir del gasolinazo se prueba la orientación neoliberal y pro empresarial de esas políticas.
Cabe decir que el crecimiento del PIB real en este período (2005-2010) se ha formado en base a una economía rentista dependiente del crecimiento de los sectores extractivos, en particular de los minerales más que de los hidrocarburos que se ha estancado en su producción. Otros sectores que están creciendo de manera importante son la construcción, comercio y bancos. Se destaca el alto crecimiento de la minería, más del 50 %, por el ingreso de la minera San Cristóbal.
Es decir, con el gobierno de Evo Morales se ha reafirmado el carácter primario exportador de Bolivia.
Cuadro 3
En este quinquenio las exportaciones están dominadas por materias primas y el caso de la industria que era un 47 % el anterior período (2000-2005) cayó por la mitad. La industria produce menos productos y se exporta más materia prima. Vivimos un típico modelo primario exportador.
Esto se refleja en una dependencia creciente de los ingresos fiscales respecto a la renta de los hidrocarburos, lo que determina el carácter de las acciones políticas del gobierno que con la descentralización y autonomías ha perdido la capacidad para llevar adelante políticas nacionales.
INCREMENTO DEL GASTO EN LA BUROCRACIA
El gobierno tiene un déficit fiscal. Están mal las finanzas al priorizar la renta de los hidrocarburos. La inversión pública también ratifica esa misma economía primaria y rentista al mejorar el esquema neoliberal donde la inversión pública no empuja la inversión productiva interna.
El Ejecutivo tiene otras presiones en el área fiscal que son los gastos corrientes y el incremento de la masa salarial.
LLama la atención el gasto en el resto del gobierno y no en los sectores de educación y salud que típicamente se señala como gasto productivo. En el resto del gobierno se ha duplicado el gasto en burocracia de las oficinas ministeriales y un sector de empresas públicas que tienen gastos pero que no tienen ingresos (Ver cuadro 4).
Cuadro 4
INCREMENTO DE LA DEUDA PÚBLICA
Hay un incremento de la deuda pública. El gobierno se presta más de los organismos financieros. Del 2004 hacia delante cayó la deuda externa porque hubo una condonación del BM, FMI y BID. A partir de los últimos años esta deuda total crece por efecto de la deuda interna. El gobierno se está prestando cada vez más dinero poniendo en riesgo la economía.
NO HUBO NACIONALIZACIÓN DE LOS HIDROCARBUROS SINO CONCENTRACIÓN DEL CAPITAL
No hubo nacionalización de los hidrocarburos. Y esto se comprueba en la información oficial de los cuadros. Como se puede observar, la participación estatal es aparentemente dominante por áreas de exploración, gracias a que hubo dos decretos que le dieron 56 áreas reservadas a YPFB: esas áreas totalmente nuevas hace que su participación sume el 84 %. Las privadas extranjeras tienen el 5 % y las estatales extranjeras –en realidad, Petrobras-, suman 8 %, mientras las sociedades anónimas mixtas, como Andina y Chaco, el 3 %.
Qué pasa en la explotación. En esa fase de la cadena de los hidrocarburos, desaparece YPFB. Yacimientos no produce nada directamente, sólo produce en sociedad con Andina S.A. y Chaco S.A. en un área de explotación del 32% del total. Pero las privadas extranjeras y la estatal extranjera suman el 67%. Ellas tienen dos tercios y más de las áreas de explotación.
La situación es peor en la producción. En esta fase, que es la decisiva, la participación de las empresas transnacionales como operadores es dominante: Petrobras Bolivia produce más del 60 y con su subsidiaria Petrobras Energía superan el 63 %. Esta compañía era responsable en el 2004 del 46% de los hidrocarburos y ahora lo es por el 63 %.
Por eso concluimos que con el MAS no hubo nacionalización. Es decir, con el mal llamado proceso de “nacionalización” del MAS, las empresas transnacionales son las ganadoras, particularmente Petrobras que, no debe olvidarse, fue la empresa que impulsó la misma privatización durante el gobierno de Gonzalo Sánchez de Lozada, logrando el control del campo San Alberto, bajo el pretexto de que tenía que garantizar el cumplimiento del contrato de venta de gas a Brasil.
Además de Petrobras destaca Repsol (compañía que tiene, además, el 49% de las acciones en la empresa YPFB Andina S.A.) con 8.1% de la producción de hidrocarburos. Atrás están Chaco con 12% y Andina con 7.5%, empresas donde YPFB participa como socia mayoritaria.
MINERA SAN CRISTÓBAL
La presencia dominante de las empresas extranjeras en el sector hidrocarburos es análoga a lo que acontece en la minería. En ésta, en el año 2009 aproximadamente el 70 % de la producción estaba en manos de la empresa San Cristóbal, que con su ingreso en el sector duplicó la producción y compensó constantemente la caída en la producción de las otras grandes mineras como Inti Raymi.
Petrobras y San Cristóbal dominan sus respectivos campos en este período gubernamental, reflejando otra característica del régimen capitalista, como es la concentración del capital.
REANIMACIÓN DEL PROCESO INFLACIONARIO
Finalmente en el país ocurre la reanimación de un proceso inflacionario que fue una excepción por la política de importaciones en el 2009, cuando tenían recursos para una serie de medidas. En estas condiciones hemos analizado por qué se lanzó el gasolinazo, cuál era el objetivo.
La primera hipótesis es fiscal. Como le está yendo mal al fisco tenía que conseguir fondos aumentando los impuestos. Por ejemplo, el precio del diesel al consumidor incluye un impuesto de 28 dólares por barril. Con el “gasolinazo” el mismo se aumentó a 97.4 dólares. De esa manera se podía recaudar 1400 millones dólares para el fisco, sacando un plus para tapar todos los huecos fiscales.
La segunda hipótesis es que con esos recursos se iba a crear un fondo incentivo a las petroleras para que las mismas puedan invertir y producir mas petróleo. El ministro Vincenti expuso en la CBH (Cámara Boliviana de Hidrocarburos) su intención de subir de 27 a 59 dólares el barril pero no podía hacerlo con el Decreto 748, porque sólo cambiaba el impuesto que pagan los consumidores.
Actualmente en el país hay un pago de un incentivo de 13 dólares adicionales por barril destinado a los campos pequeños y marginados. Curiosamente todos los campos son pequeños y marginados solo hay 2 a 3 pozos grandes gasíferos que no están sujetos a ese incentivo. Con el nuevo precio del gasolinazo, la utilidad de las petroleras se duplicaba.
El objetivo del gasolinazo fue por un lado suplir una situación difícil fiscal y, por otro, garantizar las ganancias del sector petrolero, lo que quiere decir que no existe nacionalización porque YPFB no está presente en la producción.
Aún más. La “nacionalización” del MAS alienta la exportación como materia prima y no la industrialización. El carácter reformista de estas políticas proviene de la contradicción entre la hegemonía de las transnacionales y la pretensión de un desarrollo independiente de los pequeños productores urbanos y rurales, por eso esta medida expresa la limitación histórica de esta propuesta de desarrollo capitalista dependiente basado en la armonía de sus intereses.
Este planteamiento del socialismo del siglo XXI es una ilusión porque se ve en los hechos mayor concentración y centralización del capital. Están desapareciendo las pequeñas empresas.
De persistir estas políticas neoliberales del MAS también se contribuirá a restablecer la legitimidad del propio estado capitalista, el cual se lo está restituyendo por los cambios formales que se hizo durante este gobierno.
CONCLUSIONES
– No existe nacionalización: YPFB no está presente en la producción y la decisión de invertir y producir sigue en manos de las transnacionales, por lo que no se puede garantizar la producción necesaria para el mercado interno.
– La nacionalización del MAS alienta la exportación como materia prima y no la Industrialización de los recursos naturales. Persiste la orientación exportadora y se consolida el Patrón Primario Exportador del país.
– El carácter limitadamente reformista de las políticas del gobierno del MAS proviene de la contradicción entre la hegemonía del capital monopolista (transnacionales) y la pretensión de un desarrollo independiente timoneado por los pequeños productores urbanos y rurales.
– El gobierno de Evo Morales expresa la limitación histórica de las propuestas de desarrollo capitalista dependiente –como el “capitalismo andino-amazónico”- basado en la ARMONÍA de los intereses de los productores nacionales y de los monopolios extranjeros, que olvida la naturaleza de la competencia capitalista que lleva a la CONCENTRACIÓN Y CENTRALIZACIÓN del capital.
– El gobierno del MAS al persistir en las políticas económicas neoliberales, contribuye a re-establecer la legitimidad del propio Estado capitalista dependiente.