BOLIVIA Y ARGENTINA PRUEBAN GASODUCTO

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Hilton Heredia García. Yacuiba/El Deber

Proyecto. La construcción del GIJA está casi completa. La inauguración se prevé para junio. Aún falta el GNEA

Bolivia y Argentina afinan la consolidación de la integración energética con el Gasoducto de Integración Juana Azurduy (GIJA). El proyecto, similar al gasoducto Bolivia-Brasil, está prácticamente listo para ser habilitado en los primeros días de junio y de esta manera beneficiar a las provincias del vecino país: Salta, Formosa, Chaco, Corrientes, Misiones y Santa Fe. Mientras que el país prevé más recursos económicos.

La época invernal, que ya comenzó a vivir Argentina, obliga a ambos países a acelerar la obra que en este momento se encuentra en su fase de prueba hidrostática (pruebas con agua, impulsadas a presiónj). El gasoducto de 48 kilómetros (13 en la parte nacional y 35 en el vecino país) llevará el gas boliviano desde la localidad de Campo Grande hasta Madrejones en territorio boliviano y en el lado argentino hasta Campo Durán. La tubería tiene 32 pulgadas de diámetro.

Un equipo periodístico recorrió el trayecto durante dos días y constató el trabajo de las empresas Kayser y Petrosur en el territorio nacional y de la firma Vertua en Argentina. Más de un centenar de especialistas entre ingenieros civiles, mecánicos, soldadores, choferes y personal de apoyo trabajan a toda máquina a ambos lados para hacer posible la inauguración de la obra en junio por parte de los presidentes de ambas naciones.

Precisamente los técnicos bolivianos desarrollan una prueba hidrostática, se realizan los puentes de medición y se aprestan a poner en marcha las operaciones. En el lado argentino, se trabaja casi las 24 horas para concluir la obra y así empalmar el gasoducto en su totalidad.
Los volúmenes a transportar por el GIJA durante esta época ascienden a 7,7 millones de metros cúbicos día de gas natural (MMm3/d), cifra que aumentará gradualmente hasta el próximo año. Para el verano de 2012 se proyecta enviar 10,4 MMm3/d y en el invierno 11,6 MMm3/d. En tanto que para el invierno de 2013 se debe enviar 13,5 millones.

Ramón Navas, vicepresidente de Operaciones de YPFB Transporte, y Jaime Lafuente, gerente del proyecto GIJA, garantizaron el envío de más gas al vecino país a partir de este mes. Prueba de ello, es que a fin de año se puede exportar más de 11 MMm3/d de gas. “Lo que resta por realizar es la ‘junta dorada’ del gasoducto. Aparte de esta obra Argentina debe llevar a cabo en 2012 la ejecución del Gasoducto de Noreste Argentino (GNEA) para completar el proyecto de más de 1.000 kilómetros. Varias provincias de ese país se van a beneficiar con el gas boliviano”, señaló Lafuente.
Los fiscalizadores Hugo Vallejos y Serapio Montes indicaron que las obras avanzan acordes al cronograma trazado y solo se ultima detalles para unir ambos lados del gasoducto.
Por su lado, el subsecretario de Coordinación y Control de Gestión del Ministerio de Planificación Federal de Argentina, Roberto Baratta, afirmó durante su participación en un congreso efectuado en Santa Cruz: “El GIJA es el hito importante que habíamos marcado en la adenda que se firmó en marzo del año pasado y ahora incrementará aún más la capacidad de envío de gas natural desde Bolivia hacia la Argentina”.

De igual forma, agregó que el Gobierno argentino está en la última fase para licitar la construcción del GNEA que demanda una inversión de $us 1.800 millones con un tiempo de realización de tres años. El objetivo es llegar con gas domiciliario a todas las provincias del noreste.

ENTREVISTA

“Estratégicos en el Conosur”

Cristhian Inchauste

– Tras la conclusión del gasoducto, ¿qué evaluación hace de la obra?

– Es un anhelo que se fue postergando desde 2005, pero que ahora se concreta gracias al esfuerzo gubernamental y a la parte técnica empresarial. Ahora sí tenemos un segundo gran gasoducto internacional de exportación. Con este proyecto podemos decir con firmeza que Bolivia tiene ductos para transportar 60 millones de metros cúbicos de gas natural por día a mercados externos.
El gasoducto es una obra de casi 60 kilómetros desde Bolivia hasta Campo Durán en Salta. En el lado boliviano concluimos la parte técnica y luego es un tema de agenda para hacer una inauguración oficial en junio. Por nuestra parte es misión cumplida.

– ¿Cuál va a ser el impacto económico?

– Estamos apostando a un proyecto de alta rentabilidad que prácticamente va a permitir que Bolivia duplique sus exportaciones de gas. Si hoy en día estamos hablando de 3.000 millones de dólares esperamos que para 2015 estemos exportando 6.000 millones con los precios actuales.

Con esta primera fase, el gasoducto ya puede enviar 11,1 millones de metros cúbicos día de gas (MMm3/d). Es decir, que si por alguna razón Argentina demanda más gas este año, Bolivia está en condiciones de venderle, pues el campo Margarita producirá 3 MMm3/d y con una base interrumpida se envía el energético.

– ¿Cuándo arranca la segunda fase?

– La fase dos del GIJA inicia el 2012 con la construcción de una estación de compresión que va a demandar unos 80 millones de dólares. Considero que con la construcción del GIJA, la empresa ya está peleando el segundo lugar de manejo de una estructura de 6.000 kilómetros en el contexto latinoamericano, además tenemos el 12% de la parte brasileña en Gasbol.

– ¿Usted cree que Bolivia es un proveedor estratégico en la región?

– Es estratégico en el Conosur. Argentina y Brasil han señalado que el país será el abastecedor de gas a Brasil más allá del 2019, año en el que acaba el contrato actual.

– ¿Hay interés de otros mercados en comprar el gas boliviano?

– El gas es el combustible más demandado en el mundo y lo seguirá siendo después de lo sucedido en Japón por el terremoto y el accidente nuclear en Fukushima. El terremoto ha cambiado el mercado mundial de gas natural y abre a mediano plazo la posibilidad de que Bolivia abastezca con gas a otros mercados.

EL PROYECTO, LAS PRUEBAS Y EL GNEA

La ejecución de la obra comenzó en enero de 2011 y su conclusión parcial se prevé para comienzos de junio. La parte definitiva que contempla la restauración de activos naturales, obras civiles y de arte, se prevé en julio.

En Bolivia trabajaron más de 600 personas. En la última fase trabajan más de 50 técnicos en el área de regulación, además de las pruebas hidráulicas.

En el área de regulación en Campo Grande se mide los envíos de gas del campo San Alberto a YPFB. Por esta línea se unen a los flujos del gasoducto Yabog.

En la parte argentina, el proyectado gasoducto GNEA, permitirá ampliar el actual sistema de transporte de gas suministrando a zonas del sector Noreste, señalaron técnicos de ese país. La construcción integral de esta obra permitirá transportar un caudal de 8 MMm3/d, destinados al consumo residencial e industrial del sector y reforzar el sistema existente.

Las provincias de Salta, Formosa, Chaco, Corrientes, Misiones y Santa Fe podrán disponer del gas para los 378.000 usuarios que se encuentren en las localidades próximas al gasoducto. No obstante, esto puede demorar entre dos y tres años. El proyecto contemplará la utilización de etapas de compresión a lo largo de su tendido que comprende 4.144 kilómetros de cañerías.

OPINIONES

Mario Abate

Ingeniero argentino

“Es una de las obras más grandes de Latinoamérica. Como ingeniero argentino, veo que el proyecto cuenta con personal con experiencia. Muchos operarios que trabajan en este lugar han sido felicitados por empresas petroleras de otros países. Este proyecto dará gas a los hogares de seis provincias y luego llegará a Buenos Aires”.

Ramón Navas

‘Vice’ de Operaciones YPFB Transp.

“Con esta red de ductos que tenemos somos importantes en Latinoamérica. El Gobierno y YPFB al cerrar el acuerdo con Argentina están mirando al futuro. El GIJA tiene un compromiso de 20 años de transporte de gas con el vecino país. Si no se puede continuar con Brasil en el futuro, está la opción argentina a mediano y largo plazo”.
H. de La Fuente
Ex superintendente de Hidrocarburos
“Si bien Bolivia cumple con el GIJA, ahora hay que analizar la situación de Argentina, pues este país aún tiene restricciones para llevar el energético. Cabe aclarar que todavía falta completar la otra obra del GNEA por parte de Argentina para saber si podrá llevar todo el gas boliviano de acuerdo al contrato suscrito con Bolivia. El destino del gas es el noreste”.

Luis Pronsato

Del Ente regulador de Gas

“El contrato suscrito entre Bolivia y Argentina es un instrumento extraordinario, le dice a Bolivia cómo tiene que programar sus inversiones. Bolivia sabe exactamente cómo tiene que invertir. Ustedes, proveen la oferta y nosotros la demanda. Hay que destacar que en el último año los alcances del contrato se han cumplido a cabalidad”.

Fuente: El Deber
Foto: Internet

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