ORGANIZACIONES SOCIALES SEÑALAN: GIJA SERVIRÁ PARA EXPORTAR GAS COMO MATERIA PRIMA

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El Alto, 5 Jul. (HORA 25).- Representantes de organizaciones sociales e indígenas denunciaron este lunes que el Gasoducto de Integración Juana Azurduy (GIJA) servirá para exportar gas como materia prima, hecho contrario a la “agenda de octubre de 2003”, impulsada por el pueblo alteño, cuyos principales enunciados se resumían en la nacionalización e industrialización del gas natural en Bolivia. Asimismo, criticaron el uso ilegal de las aguas del Silala que hacen empresas chilenas.

Esta posición fue expresada ayer lunes durante la presentación del libro “Informe completo sobre la increíble historia de la entrega del Silala y el caso del río Lauca. El Silala no es un río. Edición homenaje a Cristina Corrales Real” en el salón del Honorable Consejo Universitario de la Universidad Pública de El Alto (UPEA), que contó con la presencia del escritor chileno Cástulo Martínez, defensor de la causa marítima boliviana, quien fue homenajeado por los presentes por su trabajo de investigación histórica y trayectoria ética.

GIJA inaugurado por el presidente Evo Morales, según autoridades bolivianas, llevará el energético al norte argentino. Bolivia vende hoy unos siete millones de metros cúbicos de gas al día a Argentina y, con el gasoducto subirá primero a 11 millones y al final se busca vender 27 millones de metros cúbicos/día. En cambio para el país, hay un gasoducto construido en 1984 por YPFB cuya cantidad máxima de transporte no supera ni con las ampliaciones los 1.5 millones de metros cúbicos por día (Al Brasil se exporta 32).

La presidenta de la Federación de Juntas Vecinales de El Alto, Fanny Nina, criticó la decisión gubernamental de apoyar la conclusión del GIJA para exportar el gas como materia prima, mientras el pueblo boliviano carece del energético para desarrollar su industria, impulsar su parque vehicular y mejorar las condiciones de vida de la familia boliviana.

“Nuestro reclamo es porque nos merecemos una mejor vida por ser dueños de los recursos naturales y nuestra lucha es por su nacionalización e industrialización en Bolivia”, dijo al denunciar que prácticamente toda la industria hidrocarburífera continúa bajo el control de las petroleras cuyo único objetivo es la exportación del gas como materia prima y no bajo los preceptos de la agenda de octubre, por cuya concreción ofrendaron sus vidas más de 65 alteños.

En nombre de la Confederación Sindical Única de los Trabajadores Campesinos de Bolivia (CSUTCB), Rufo Calle, relievó el trabajo del escritor chileno, de quien dijo que en sus venas debe correr sangre boliviana por su defensa de la causa marítima nacional.

A su turno, el dirigente de la Federación de Campesinos, Sergio Tarqui, manifestó se está viviendo el renacimiento del “melgajerismo”, en referencia al presidente Mariano Melgarejo (1864-1871), quien permitió la incursión chilena en el Litoral boliviano con la firma de tratados a favor de los intereses transnacionales británicos.

Finalmente, “Ni una gota de agua y ni una molécula de gas a Chile”, aseveró Gonzalo Ruiz Paz, coautor del referido libro, quien explicó que la oligarquía chilena está cumpliendo sus planes de evitar el desarrollo del país y adueñarse de nuestros recursos naturales con apoyo interno.

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