Página Siete
El Gobierno de Sebastián Piñera enfrentará mañana y el jueves su primer paro nacional de 48 horas, convocado por el mayor sindicato de Chile, al que se adhieren estudiantes, empleados públicos, parte del transporte y la oposición.
La manifestación fue convocada por la Central Unitaria de Trabajadores (CUT), la mayor concentración gremial del país con unos 780.000 afiliados, y se produce en medio de una alta efervescencia social, detonada por las masivas marchas de estudiantes que desde hace casi tres meses protestan por una educación pública gratuita y de calidad.
“No hay ninguna ligazón entre el crecimiento económico -que este año debería sobrepasar el 6,5%- y las condiciones en que vive la gente. El crecimiento económico sirvió para que las grandes empresas y la gente rica de este país se siga enriqueciendo”, dijo a Radio Cooperativa el presidente de la Central Unitaria, Arturo Martínez.
El Gobierno calificó de “ilegal” el paro de 48 horas y advirtió que descontará los días no trabajados a los empleados públicos. “Creemos sinceramente que hoy en día no existen razones que justifiquen un paro de dos días. Le va a causar mucho daño a nuestro país y mucho daño a otros chilenos”, dijo el ministro del Interior, Rodrigo Hinzpeter.
En esa misma sintonía se expresaron otras autoridades de Gobiernos y legisladores d el oficialismo, que calificaron de políticamente “oportunista” la medida sindical.
La CUT, que representa a cerca del 10% de la fuerza laboral, exige cambios en el sistema de pensiones -que hace tres años fue objeto de una profunda reforma-, un nuevo Código del Trabajo y más aporte fiscal a la educación y a la salud pública, y asegura que unas 80 organizaciones respaldan las demandas.
Para el jueves, la CUT convocó además una gran marcha por Santiago y durante las dos jornadas llamó a hacer sonar cacerolas en la noche.
Durante los dos días de protesta, las oficinas públicas -como el Registro Civil, Tesorería o el Servicio Médico Legal- no atenderán, mientras que algunas empresas del transporte público retrasarán el inicio de sus operaciones.
Hospitales y servicios de urgencia, en tanto, atenderán sólo con turnos de emergencia, mientras que gremios privados de taxistas y camioneros se sumaron también al paro.
Varios sindicatos de empresas públicas -como la minera Codelco, la Empresa Nacional de Petróleo (ENAP), Correos de Chile o el Banco del Estado- anunciaron su adhesión, aunque no implicaría una paralización total de las faenas en dichas empresas.
La manifestación se produce en momentos en que el derechista Piñera goza de su menor popularidad en los 17 meses de mandato (26%), afectado por el extenso conflicto estudiantil que estalló a fines de mayo y que aún hoy no tiene visos de solución, pese a las tres propuestas entregadas a los estudiantes.
Crisis social chilena
o Adhesión La oposición de centroizquierda, que se mantuvo 20 años en el poder antes de la asunción de Piñera, se plegó también al paro, tras considerar “legítimas” las demandas de los sindicalistas.
o Protesta El fin de semana, una nueva manifestación de estudiantes reunió a más de 100.000 personas en una jornada familiar en el Parque O’Higgins de Santiago .
o Huelga Un joven de secundaria cumplió en un hospital cerca de 35 días de huelga de hambre, en el marco de una medida de presión.
