“Cerrar los ojos y decir que ese mercado no lo vamos a analizar no sería responsable porque es un mercado que paga mucho dinero. Chile pagaba, cuando inició todo este tema del Pacific Energy, un dólar a la Argentina por millón de BTU, hoy está pagando 20 veces más, entonces sí es un mercado interesante para Bolivia, (pero) en un escenario de conciliación política que en este momento no lo vemos”, sostuvo.
Sin embargo, Inchauste reconoció lo complejo del panorama de las relaciones entre Chile y Bolivia y la posición de la población frente a este tema luego que el referéndum vinculante determinara que Bolivia no le venda ni una molécula de gas a Chile.
“(la exportación) está sujeta a una resolución global de relaciones con Chile, que incluye obviamente el tema marítimo, el tema de las cuencas compartidas, el tema Silala, el tema Lauca, y que incluyen muchos temas más que no se cierran desde la guerra del pacífico; cerrando ese tema y viendo que se hace con el referéndum, (porque) probablemente necesitamos un segundo referéndum, posiblemente se abriría un escenario muy hipotético para que chile pueda ser un mercado”.
Luego de la masacre de octubre acontecido en 2003, donde perdieron la vida 64 personas y quedaron heridas más de 400, una de las demandas surgidas fue la realización de un referéndum vinculante, llevado a cabo en julio de 2004, donde se determinó no vender gas a Chile.
