El Diario
La termoeléctrica de Cuiabá tendrá que postergar el reinicio de sus operaciones programadas para este lunes 12 de septiembre. Por motivos “personales” según informa la prensa brasileña, el presidente de YPFB Corporación, Carlos Villegas, se vio impedido de asistir el 5 de septiembre a Río de Janeiro para formalizar el contrato con Petrobras que permite desviar para consumo de la termoeléctrica hasta 2,2 millones de metros cúbicos diarios (MMmcd) de gas natural boliviano usando el gasoducto Gas Oriente Boliviano (GOB) que une a Bolivia (Chiquitos) con el Estado de Mato Grosso (Cuiabá).
La semana pasada, HidrocarburosBolivia.com informó sobre la posibilidad de que la termoeléctrica de Cuiabá reinicie sus operaciones desde el lunes (12/09).
En la nota se informaba también sobre el anuncio del Gobernador de Mato Grosso, Silval Barbosa, de que el 05/09 se firmaría en la ciudad de Rio de Janeiro un contrato entre Pantanal Energía, Petrobras y el Gobierno boliviano (YPFB) contemplando la llegada de 2,2 MMmcd de gas boliviano usando el gasoducto GOB que une a Bolivia (Chiquitos) con el Estado de Mato Grosso (Cuiabá).
El analista en hidrocarburos, Bernardo Prado, sostiene que de firmarse el contrato anunciado por el Gobernador Barbosa, Petrobras tendría la concesión de la distribución del gas natural para el funcionamiento de la termoeléctrica Mário Covas por un periodo de dos años. Los 2,2 MMmcd de gas boliviano contemplados en el acuerdo son suficientes para que la termoeléctrica de Cuiabá genere 480 MW, equivalentes al 60% de la demanda energética de todo el Estado de Mato Grosso.
También sostiene que se había adelantado hace algunos meses que la solución al problema de abastecimiento para Cuiabá consistía en establecer un punto de entrega en la localidad boliviana de San Matías para que Petrobras pueda abastecer desde ahí el volumen de gas natural que demanda para su funcionamiento la termoeléctrica en Cuiabá y que este punto de entrega debería establecerse mediante una Adenda al GSA (acuerdo de provisión de gas por sus siglas en inglés) entre YPFB y Petrobras vigente hasta el año 2019 ya que el nuevo volumen de gas que se destinará a Cuiabá será obtenido redireccionando parte del gas que se envía a Brasil mediante el GASBOL.
¿ALCANZA EL GAS?
En teoría nada está cambiando, del volumen que se envía a Brasil mediante el GASBOL se restan 2,2 MMmcd que se re direccionarían hacia Cuiabá utilizando el GOB. Todo depende de las condiciones acordadas, sostiene Prado.
Brasil demanda actualmente 28 MMmcd en promedio, puede que el gas “si” alcance en el entendido que se exporten 25,8 MMmcd por el GASBOL y 2,2 por el GOB, manteniendo el promedio actual invariable.
Puede que el gas “no” alcance si Brasil decide mantener el promedio de 28 MMmcd por el GASBOL y pide, con todo derecho, 2,2 MMmcd adicionales para enviar a Cuiabá usando el GOB. De ser ese el caso, la demanda promedio brasileña pasaría de los actuales 28 MMmcd hasta los 30,2 MMmcd.
Ese escenario sin duda favorecería a Bolivia porque implica mayor producción de gas que viene acompañada de mayores ingresos y mayor producción de líquidos. Pero hay un pequeño gran problema que complica este escenario: Si sumamos los 30,2 MMmcd para Brasil, los 9 MMmcd mercado interno y los 7,1 MMmcd que como mínimo debemos enviar al mercado argentino, tenemos un promedio total de 46,3 MMmcd demandados frente a una producción que no supera los 45 MMmcd.
Sería interesante conocer la posición de YPFB con respecto a este acuerdo ya que las únicas noticias que se reciben al respecto provienen de fuentes brasileñas.
Lo cierto es que el delicado equilibrio entre lo producido y lo demandado viene cerrando las puertas de interesantes mercados alternativos para el gas natural boliviano.
Sería interesante conocer también la posición del Gobierno boliviano con respecto al GOB. Si bien YPFB ya manifestó en octubre de 2010 su aprobación para la instalación del nuevo punto de entrega en San Matías, es muy probable que ahora que el gasoducto que une Bolivia con Cuiabá muestra señales de haber revivido con tener un futuro rentable, el Gobierno boliviano se interese en controlarlo, sostuvo Prado.
En criterio del analistas el Gobierno no tiene participación en la empresa Gas Oriente Boliviano (GOB) propietaria del gasoducto que transporta gas natural en el lado boliviano desde Chiquitos hasta la localidad fronteriza de San Matías, el paquete accionario de GOB está en manos de las compañías Shell Gas (Latin America) BV y AEI Transportadora Holdings Spain SL, como ese ducto dejará de ser ocioso, es muy probable que el Gobierno quiera controlarlo, para eso tendrá que negociar con los dueños.