La Empresa Minera Huanuni es una compañía que se “automantiene” por sí misma, no depende del financiamiento del Estado para sueldos de sus trabajadores y cuenta con una administración “abierta” y “horizontal” sobre la base del “consenso” entre administrativos y trabajadores.
Según Marcelino Quispe, después de que Huanuni pasara a tuición de la Corporación Minera de Bolivia y la fusión con los cooperativistas en 2006, la empresa minera “prácticamente se ha ‘automantenido’ al 100%”.
Juan Carlos Huarachi, secretario general del Sindicato Mixto de Trabajadores Mineros de Huanuni (SMTMH), aseguró que el Tesoro General de la Nación (TGN) no ayuda a pagar “ni un centavo” de los sueldos, ya que éstos provienen de las utilidades que genera la empresa.
Huarachi informó que la gestión 2010 se generó 150 millones de dólares “en bruto”, de los cuales se sacó una utilidad neta de 40 millones. De ese monto, detalló, se pagó impuestos en 2010 de más de 15 millones por concepto del impuesto a las utilidades (25%) y por regalías al departamento (12,5%).
No sólo eso, la empresa generó 25 millones de dólares para reinvertirlos en distintos proyectos. “Debemos generar economía, no simplemente para garantizar estabilidad laboral, sino para reinvertir en nuestros propios proyectos”, sostuvo Huarachi.
Agregó que en el primer semestre de este año se generó el mismo “monto en bruto” que del 2010, gracias a que la cotización “estuvo arriba de los 14 dólares la libra fina”.
Los sueldos de los trabajadores del centro minero varían desde los 80 bolivianos el jornal hasta superar los 15.000. Esto último sujeto “a precios de contrato”, principalmente en las actividades dentro de la mina como perforación, carguío con pala mecánica, trabajos de rieles cargos, entre otros. Según Quispe, esta forma de pago representa el 80% de los trabajadores que desempeñan su labor dentro de la mina y que el mismo se asienta sobre la idea de que a “mayor esfuerzo, mayor eficiencia, mejor será el sueldo recibido”.
Proyectos y “expansión”
Tanto trabajadores como la administración planean proyectos además de la expansión y diversificación del rubro minero.
Entre los proyectos mineros que tiene la empresa está “conformar nuestra fundición de acero estaño”, un ingenio de 3.000 toneladas, y a mediano plazo preparar la mina de “complejos”.
También tiene proyectos para incursionar en otras áreas como la estación de servicio de gasolina, diésel y a futuro gas, la construcción de la subestación para generar 30 MW de energía eléctrica, que va a financiar ENDE y que generará 30 MW. También se tiene deseos de incursionar en la crianza de truchas y en la hotelería, además de la creación del museo minero de Huanuni.
En cuestión de la “remediación ambiental” tiene proyectos de arborización de la zona, purificación de aguas ácidas, la remediación de toda la subcuenca Huanuni, además de la construcción de un “dique de colas”.
Punto de vista
ALBERTO BONADONA Analista económicoLos precios de los minerales fluctúan, o sea, suben y bajan constantemente. Lo importante es observar la tendencia que aquello oculta. En cuanto a las principales exportaciones de minerales que Bolivia realiza, la tendencia es a la baja desde abril de este año. Lo que se debe esperar, por lo tanto, es un impacto en el sector y particularmente en el empleo superior a las 80.000 personas que ahora incorpora. Sin embargo, serán los cooperativistas quienes más sufran los efectos, porque nueve de cada diez mineros son cooperativistas. La precariedad de sus condiciones de trabajo les permite alcanzar bajos costos de producción; alrededor de cinco dólares la libra fina, comparados con los más de nueve dólares de Huanuni. Así, los actuales precios son mínimamente superiores a los costos que enfrenta Huanuni, mina estatal, y no representa la realidad de la minería mediana, chica y cooperativa.
Cualquier explotación en Bolivia está en mejores condiciones que Huanuni, aunque la caída de los precios afectará más a otras minas porque no gozan de las condiciones en cuanto a precios, a los que Huanuni vende su producción.
La caída de los precios afectará seriamente a Vinto porque comercializa a precios internacionales, pero está obligada a comprar a precios subvencionados sus materias primas que provienen de Huanuni. De esta manera, Huanuni es una empresa blindada ante la crisis que ya está en Bolivia, pero, a un costo muy elevado porque pondrá en serio riesgo a Vinto, la emblemática empresa de la industrialización boliviana.
