Repsol YPF anunció el lunes que luego de las primeras exploraciones en un yacimiento de petróleo y gas no convencionales se puede estimar un volumen de recursos de 927 millones de barriles equivalentes de petróleo (BEP) en un área de Loma La Lata Norte, en la provincia sureña de Neuquén.
Los 927 millones de BEP incluyen 741 millones de petróleo no convencional y 186 millones de gas no convencional.
Varios expertos señalaron que el anuncio debe ser tomado con cautela porque todavía es necesario establecer cuánto de lo hallado por la empresa de capitales hispano argentinos son reservas comprobadas.
“El anuncio (realizado el lunes) se dirige a estimular las expectativas. Hay que comprobar primero que son reservas comercialmente explotables, es decir, la factibilidad económica. Hay una ecuación costo beneficio a tener en cuenta”, dijo a The Associated Press Daniel Bosque, director de la publicación digital Enernews.
Bosque coincidió con otros expertos en que YPF –filial argentina de la española Repsol en sociedad con el grupo local Eskenazi– no se pronunció en términos de “reservas probadas”.
El ex secretario de Energía Jorge Lapeña dijo al conocer la noticia que “hacen falta estudios de factibilidad económica, técnica y ambiental” pero reconoció que en términos cuantitativos el anuncio es importante.
“Si han descubierto 927 millones de barriles… eso es el 40% de todas las reservas que tiene la Argentina, aproximadamente”, dijo en declaraciones recogidas por medios de prensa.
“La clave es saber cuánto tiempo y dinero hacen falta para que las estimaciones pasen a ser reservas comprobadas”, insistió Bosque.
La petrolera señaló que los hidrocarburos no convencionales de alta calidad hallados están en una superficie de 428 kilómetros cuadrados del área Loma La Lata Norte, situada en una zona esteparia de la Patagonia cercana a lagos y un río.
El yacimiento está en una formación denominada Vaca Muerta, que tiene una extensión de 30.000 kilómetros cuadrados y es considerada una de las reservas de hidrocarburos no convencionales más importantes del mundo.
La proximidad de agua facilitaría la explotación porque, según expertos, la técnica empleada conocida como “fracturamiento hidráulico” requiere de una perforación horizontal y de una gran cantidad de agua, arena y sustancias químicas que son inyectadas a muy alta presión y van rompiendo las rocas del pozo donde están almacenados el gas y el petróleo.
Ambientalistas advirtieron que esa técnica puede contaminar los acuíferos.
Ernesto Boerio, coordinador de campaña de clima y energía de Greenpece Argentina, dijo a la AP que “en principio” se oponen a este tipo de explotaciones “hasta que se demuestre que no hay un impacto a la diversidad natural”.
“Hay que saber más de este proyecto… Suena más a estrategia empresarial para impactar en las bolsas”, señaló Boerio. Según Greenpeace, los problemas asociados al fracturamiento hidráulico han sido objeto de gran preocupación en Estados Unidos.
Un informe de la organización al que tuvo acceso la AP afirma que, entre algunos riesgos potenciales, “se ha estimado que son necesarios entre 9.000 y 29.000 metros cúbicos de agua para las operaciones de fractura en un solo pozo”. Esto podría causar problemas “con la sustentabilidad de los recursos hídricos… y sumar a las presiones de consumo en el suministro en zonas más áridas”, agregó.
Por otro lado, señaló que “los peligros ambientales asociados a los químicos agregados a los fluidos de fracturamiento… son muy poco conocidos”. Según Greenpeace, estos químicos “pueden contaminar las aguas subterráneas debido a fallas en la integridad del pozo y la migración de contaminantes a través de vías subterráneas”.
Las acciones de Repsol YPF se dispararon el martes y cerraron con un alza de 6,3% en la bolsa de Madrid.
El portavoz de Repsol en Madrid, Kristian Rix, dijo a la AP que la ventaja es que la empresa “ha estado produciendo por 40 años” en la región donde se encontró la reserva, por lo que “toda la infraestructura ya está allí” y la instalación de nuevos pozos “es muy rápida”.
La confirmación del yacimiento se produjo luego de perforar y poner en producción 15 pozos verticales en dicha área, que permiten tener en la actualidad una producción de 5.000 BEP diarios.
Rix agregó que como el yacimiento es de tan buena calidad, la petrolera todavía no tuvo que perforar horizontalmente.
Reconoció que es muy temprano para establecer cuánto tiempo e inversión demandará su explotación, porque Repsol YPF está aún en “una etapa de exploración muy intensa”.
De confirmarse el potencial de este descubrimiento, se fortalecería el perfil energético de Argentina ya que, según Bosque, este país “es después de Rusia el que tiene mayor participación de gas en su matriz energética”. De importar esos hidrocarburos en los últimos cinco años, podría llegar a autoabastecerse, señaló.
Bosque indicó que un aspecto clave “en Argentina es saber qué precio tendrán los hidrocarburos extraídos dada la gran regulación que hay en el sector”. Afirmó que “el gobierno viene prometiendo que habrá precios competitivos para el shale oil (petróleo no convencional), que tiene un costo de producción mayor a los hidrocarburos convencionales”.
Según el analista, “la fuerte regulación desalentó la inversión en la última década” por lo que en los últimos cinco años “Argentina pasó de ser exportador de hidrocarburos a firme importador”.
Según el diario La Nación, en rigor “no todos esos 927 millones de BEP son una novedad. En mayo la empresa ya había anunciado recursos por 150 millones en un área de 330 kilómetros cuadrados que forman parte de los 428 informados ayer (lunes)”.
La petrolera informó además que ha delineado una nueva área de 502 kilómetros cuadrados en Vaca Muerta, 30 kilómetros al norte de Loma La Lata, que abre una expectativa de “grandes volúmenes” para desarrollar en el futuro.
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El corresponsal de AP en Caracas Ian James contribuyó con esta nota.