El paro tarijeño contra la pretensión de Yacimientos Petrolíferos Fiscales Bolivianos (YPFB) y el Ministerio de Hidrocarburos de contratar una empresa consultora para evaluar los informes de Repsol YPF, operadora del bloque Caipipendi, en el que están los campos petroleros de Margarita y Huacaya, sin cuestionar su validez ni hacer pruebas de campo independientes, además de adjudicar el contrato a una empresa sospechada de tener vínculos antiguos con la misma Repsol, ha derivado en que el gobierno de Evo Morales decida, sorpresivamente, nacionalizar una parte del bloque (el 25%), que corresponde a los derechos que tenía sobre él la petrolera PAE E&P Bolivia.
La medida fue anunciada por el flamante ministro de Hidrocarburos, Juan José Sosa, la cual fue adoptada mediante decreto supremo. El fundamento de la decisión está en que PAE, una sociedad compuesta por Bridas (una sociedad entre la petrolera china CNOOC y capitales argentinos vinculados a la familia Bulgheroni) y BP (empresa inglesa), no invirtieron recursos oportunamente para desarrollar el campo Margarita.
Pero el incumplimiento de PAE involucra también a las otras socias del bloque Caipipendi, que son Repsol YPF y BG Bolivia Corporation (una petrolera británica), si el Gobierno aplicara la cláusula primera, numeral 1.3 Responsabilidad Solidaria, cuyo texto es el siguiente: “Cada una de las Empresas Participantes será solidariamente responsable frente a YPFB del cumplimiento de todas y cada una de las obligaciones del Titular conforme a este Contrato”. El titular, a su vez, según el mismo contrato de operación firmado en fecha 28 de octubre de 2006, es el conjunto de empresas firmantes, es decir, Repsol YPF, BG Bolivia Corporation y PAE E&P Bolivia LTD.
El diputado Luis Alfaro, del Movimiento al Socialismo (MAS), manifestó ayer estar preocupado porque en la reunión sostenida en Entre Ríos sobre la negativa del Gobierno de anular la contratación de la consultora Gaffney, Clide & Associates para determinar la conectividad entre Margarita y Huacaya, no se trató el tema de fondo, que es el interés de Repsol YPF porque Huacaya y Margarita sean reconocidos como un solo campo gasífero. Según Alfaro, Repsol YPF “estaría tras el conflicto suscitado entre dos departamentos hermanos, tras el cual hay supuestos intereses empresariales”. La autoridad ratificó a El País la exigencia de que el gobierno nacionalice el 100% de Caipipendi/Margarita/Huacaya.
“La resolución (emitida en Entre Ríos y que rechaza la propuesta del Gobierno sobre la contratación de Gaffney (supuestamente vinculada a Repsol) carece de este elemento fundamental que podría despertar el sentido de soberanía de las autoridades nacionales y significar un respaldo para considerar la vigencia de la empresa (Repsol en el contrato)”, indicó.
El parlamentario adelantó, sin embargo, que no va a callar y que seguirá buscando las formas de orientar a la población a tomar conocimiento del tema de fondo para lograr un apoyo. Su objetivo, dijo, es apelar a la línea de soberanía del poder y control económico del Estado sobre sus recursos “que tarde o temprano tiene que ser efectivo”. De esta manera, se puso en duda la vigencia del decreto de nacionalización de los hidrocarburos del 1 de mayo de 2006, el que, según varias denuncias, dejó de tener efecto cuando se firmaron, a fines de octubre del mismo año, los denominados “contratos de operación”, en virtud a los cuales las transnacionales conservaron su control sobre los hidrocarburos de Bolivia.
Ayer, los dirigentes del Comité Multisectorial reportaron la instalación de varios piquetes de huelga de hambre, radicalizando las medidas de presión adoptadas tras declarar el paro indefinido y los bloqueos de caminos y acceso internacionales.
“NACIONALIZAR MARGARITA PARA BOLIVIA”.
En el contexto anterior, también se hizo pública la denuncia efectuada por Nelson Vila Santos y Mirko Orgaz García, quienes hicieron notar que el diferendo entre Chuquisaca y Tarija estaría alentado por Repsol YPF. “El Campo Margarita, en lo concreto, no es de Tarija ni de Chuquisaca sino de la española Repsol YPF”, dice la denuncia, la que alienta, a su vez, la “urgente nacionalización del campo Margarita”.
Vila y Orgaz, responsables de la publicación Hora 25, afirman que “la pelea entre los departamentos hermanos de Tarija y Chuquisaca sobre la ubicación geológica compartida o exclusiva del campo Margarita, encubre el dominio y control total que tiene sobre el mismo la transnacional Repsol YPF, que destinará el hidrocarburo exclusivamente a los mercados de Argentina y potencialmente a Chile para su industria minera del cobre”.
“Esta falsa disputa impide visibilizar el horizonte de la industrialización del gas de Margarita en el país y su utilización en el mercado interno para el desarrollo de sus fuerzas productivas; y consolida una estrategia de división entre los bolivianos en los casos de otros ‘descubrimientos’ gasíferos compartidos por la carencia de una delimitación territorial administrativa precisa entre departamentos, municipios, regiones y TCOs, asimismo, en políticas de distribución equitativa de los excedentes generados por los hidrocarburos”, añaden.
“Margarita es y será el campo más importante de Bolivia los siguientes veinte años y de acuerdo a informes preliminares presentado por Repsol YPF a la estatal YPFB en diciembre de 2010 tiene conectividad con Huacaya (Chuquisaca). El gobierno y las regiones esperan recibir de este campo como ingreso bruto 8.525 millones de dólares en 20 años de exportación del gas como materia prima, de los cuales, 5.531 son ingresos, entre participaciones, impuestos y regalías para el estado. Es decir, cada año, el estado recibiría 275 millones de dólares según este cálculo proporcionado y publicitado por YPFB en octubre de 2006, en el marco de la firma de nuevos contratos petroleros del gobierno del MAS con las petroleras”, afirman.
Sin embargo, según el experto Justo Zapata, utilizando este gas en proyectos de industrialización, cambio de la matriz energética y dinamizando otros sectores de la economía nacional con energía barata y limpia, los ingresos se multiplicarían por 25.
EL GAS DE MARGARITA/HUACAYA ES PARA CHILE
Vila y Orgaz alertaron también que el gas que se produce y producirá en Margarita y Huacaya tiene como destino final a Repsol YPF en Argentina, empresa que, a su vez, lo destina al mercado chileno, incumpliendo disposiciones y condicionantes establecidos en Bolivia. “Este plan se viene ejecutando desde el gobierno de Carlos Mesa (2004-2005) por medio de dos gasoductos construidos en el norte argentino en dirección a Chile: Nor Andino y Gas Atacama. En aquella oportunidad, Carlos Mesa justificó el reinicio de la venta de gas a la Argentina para paliar la crisis energética bajo la frase “ni una molécula de gas para Chile”, aunque todas las moléculas gasíferas estaban destinadas a Chile, como lo reconoció públicamente el extinto presidente Néstor Kirchner”, afirman.
“Una prueba de que se vende gas boliviano al norte chileno surgió el año 2006, cuando la Repsol reconoció, a través de un comunicado público, que por la rotura del poliducto San Antonio que posee en Bolivia, dejó de exportar 2 millones de m3 de gas al norte chileno. La rotura del ducto San Antonio obligó a la Repsol a disculparse ante sus clientes. La carta está dirigida a las generadoras eléctricas chilenas Edelnor y Electroandina, que utilizan gas boliviano para generar energía eléctrica destinada a los yacimientos cupríferos del norte de Chile. Cabe decir que las reservas del campo Margarita tuvieron para la Repsol YPF, desde el inicio y fracaso del proyecto Pacific LNG, un destino manifiesto: la minería transnacionalizada del cobre en el norte chileno”, alertan Vila y Orgaz.
¿Quién es quién en Caipipendi?
El contrato firmado entre YPFB y Repsol YPF, BG Bolivia Corporation y PAE E&P Bolivia Ltd para el bloque Caipipendi, que está ubicado entre los departamentos de Tarija, Santa Cruz y Chuquisaca, consta de seis áreas de exploración y una de explotación, que es Margarita:
Área total de Exploración: 107.500 hectáreas que equivalen a 46 parcelas.
Área total de Explotación: 87.400 hectáreas que equivalen a 34,96 parcelas (Margarita)
Las socias eran:
Repsol YPF: 37,5%
BG Bolivia Corporation: 37,5%
PAE E&P Bolivia Ltd: 25%
TOTAL: 100%
El gobierno excluyó a PAE de la sociedad aduciendo incumplimiento en inversiones y dispuso que esa parte (25%) pase a YPFB Chaco. El contrato hace responsables del incumplimiento de cualquiera de ellas a las otras dos en forma solidaria. El campo Huacaya, supuestamente recién descubierto, es parte del bloque Caipipendi y tiene ahora su área delimitada.
Argumentos para nacionalizar la Repsol YPF
– Incumplimiento de PAE E&P Bolivia reconocido por Gobierno de Bolivia
– Incumplimiento de los contratos de capitalización
– No invirtieron lo comprometido
– No mantuvieron el nivel de las reservas
– Incumplimiento a la Carta Magna y leyes bolivianas
– Contrato de Riesgo compartido no fue aprobado por el Congreso Nacional
– Necesidad de inscripción de gravamen en Derechos Reales
– Reparo Tributario por Transacción
– Contratos Banck to back
– Contrato de reducción de volatilidad de precios de gas natural (Hedging)
– Contrato de venta de gas a la Argentina. (Venta a precio solidario de $us. 0.98 MMPC)
– Incumplimiento de perforar un pozo por parcela
– Pasivos ambientales
(Fuente: Nota Nelson Vila y Mirko Orgaz, Decreto Supremo respecto de PAE E&P, Auditorías Petroleras 2006/2007)