Indígenas abandonan La Paz y prometen resistencia en el corazón del TIPNIS

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62 días de caminata y dos semanas de vigilia en las calles paceñas no bastaron para un diálogo con el presidente Evo Morales, quien optó por no recibir a la columna de la novena marcha indígena en defensa de la reserva ecológica.

ANF

La columna de la novena marcha indígena, cansados por la indiferencia y maltrato gubernamental, decidieron este martes abandonar la ciudad de La Paz y prometieron resistencia en el corazón del TIPNIS a la consulta previa para la construcción de la carretera Villa Tunari-San Ignacio de Moxos que favorecería a los productores de coca del trópico cochabambino y para articularía un nuevo eje geopolítico en el oriente de Bolivia.

“El gobierno nos cercó y no permitió nuestro ingreso a la Plaza Murillo. Nosotros haremos lo mismo en el TIPNIS. Nadie entrará a nuestro Parque, antes tendrán que matarnos”, advirtió Bertha Bejarano.

La mujer que presidió la novena marcha indígena, cargada de su décimo hijo, lloró pero reafirmó que la defensa del TIPNIS continuará “pese a la insensibilidad del presidente Evo Morales y sus ministros”.

Un mitin en San Francisco puso fin a la movilización que cobró tres vidas (dos adultos y un bebé por resfrío). Además dejó una decena de heridos y constante hostigamiento de los leales al gobierno desde el paso por San Ignacio de Moxos, ingreso a Caranavi, y Challa en la travesía a La Paz.

Ni siquiera tuvieron paz en el ingreso a La Paz el 26 de junio porque el gobernador de La Paz, César Cocarico, organizó “una contramarcha” que obligó a caminar por otras avenidas y calles del barrio de Miraflores.

“La marcha sufrió el desprecio del gobierno y de la gente del Movimiento Al Socialismo”, reflexionó Rafael Quispe, ex autoridad del Conamaq. “La lucha seguirá y no los abandonaremos porque el 29 de julio estaremos muchos en la defensa del corazón del TIPNIS”, agregó.

Unos 62 días de caminata y dos semanas de vigilia en las calles paceñas no bastaron para un diálogo con el presidente Evo Morales, quien optó por no recibir a la columna de la novena marcha indígena en defensa de la reserva ecológica. Sus ministros se encargaron de desprestigiar a los líderes de la marcha.

Gigavisión, un canal funcional al gobierno, difundió el primer informe sobre el pasado de Bertha Bejarano, mujer que había sido detenida de abril a septiembre de 2007 en Brasil por llevar cápsulas de cocaína en su estómago. Bejarano admitió el hecho y pidió perdón al pueblo boliviano.

El gobierno no supo perdonar, atacó con fiereza a la mujer que es madre de diez hijos, ocho de ellos varones.
Luego el objetivo fue Adolfo Chávez, ex aliado incondicional del gobierno de Evo Morales, al extremo de sufrir bofetadas en la terminal aérea de Sucre. “En menos que cante el gallo armaron un congreso para la caída de Adolfo”, subrayó Fernando Vargas, quien no pudo estar en el arranque de la marcha por dengue.

El próximo objetivo de la columna de la novena marcha será impedir la consulta previa en el Territorio Indígena y Parque Nacional Isiboro Sécure (TIPNIS) que se programó del 29 de julio al 3 de septiembre.

Fernando Vargas, presidente de la Subcentral del TIPNIS, y uno de los líderes la novena marcha, explicó que el comité político aprobó elaborar una respuesta a la carta del ministro de la Presidencia, Juan Ramón Quintana, rechazando las condiciones impuestas por el gobierno.

“Este gobierno no tiene la mínima voluntad de un diálogo sincero y franco con el pueblo. Ha respondido diciendo de que son ellos quienes definen cuándo nos reunimos, entonces nosotros no vamos a permitir un manoseo y un maltrato a la marcha y al pueblo boliviano en su conjunto”, dijo.

También se rechazó el pedido hecho por el gobierno para que en la reunión de los representantes de la columna de la novena marcha participe la nueva directiva de la CIDOB.

“Nosotros tenemos una estructura y una directiva a la cabeza de Adolfo Chávez y no es el gobierno el que nos va a decir: esta directiva es la que vale y ésta la que no vale. Al carajo sinceramente el gobierno porque no tiene capacidad para encarar y resolver los problemas de este país”, agregó.

Los indígenas que durante dos semanas permanecieron en La Paz emprendían la tarde del martes el retorno a casa.
“La lucha continuará en nuestro territorio”, reiteró Bertha Bejarano, presidenta de la novena marcha indígena, y lamentó la negativa del gobierno al diálogo y la llamada consulta previa que se iniciará el 29 de julio en las 63 comunidades indígenas.
También confirmó que varios dirigentes de la novena marcha irán a Santa Cruz de la Sierra para la defensa de la sede de la CIDOB.

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