Página Siete
Desde 2006 hasta septiembre de este año, Bolivia importó combustibles por un valor equivalente al 19,3% de los ingresos que obtuvo por sus exportaciones de hidrocarburos, principalmente de gas natural.
Según un estudio del Instituto Boliviano de Comercio Exterior (IBCE), las importaciones de hidrocarburos sumaron 4.116 millones de dólares, mientras que las exportaciones llegaron a 21.282 millones de dólares.
La caída en la producción de líquidos, por la declinación de varios campos petroleros y la creciente demanda interna, obligó al país a recurrir a la compra de carburantes del extranjero.
En el periodo de análisis, el gas natural representó el 91% de las exportaciones totales (19.324 millones de dólares), mientras el diésel fue el principal producto importado (3.028 millones de dólares), es decir, el 74% de esas adquisiciones.
Los datos del IBCE revelan que en 2006 las importaciones de combustibles sumaban 278 millones de dólares, pero este año representaron 707 millones.
En 2011 lo que más se compró fue diésel, por un valor de 730,1 millones de dólares; le siguen la gasolina con 193,8 millones, el gas licuado de petróleo (GLP) con 48,2 millones de dólares, betún de petróleo con 40,2 millones y los aceites lubricantes con un monto de 24,1 millones.
Las importaciones de carburantes, entre enero y septiembre de este año, llegaron a 863 millones de dólares, esto es 10% más que en 2011.
Proyección
Se prevé que en 2013 YPFB importe cada mes dos millones de litros más de gasolina (8%) y un millón de litros más de diésel (1,6%) con respecto a lo que compró este año, debido al crecimiento del parque automotor.
Sólo en el caso del gas licuado de petróleo el país tiene excedentes y exportará mil toneladas por mes a Paraguay. (MB)
El elevado subsidio
Informe La subvención a los carburantes este año le costará al Tesoro General del Estado 981 millones de dólares, un 40% más que en 2011, mientras que para 2013 se prevé un gasto de 1.060 millones de dólares, según las proyecciones del Presupuesto 2013.
Distribución De los 981 millones de dólares que se erogarán este año para mantener congelados los precios de los carburantes en el mercado interno, 556 millones se van al diésel, 323 millones a la gasolina especial, 58 millones al GLP y 39 millones como incentivo a los campos petroleros. En 2010 se intentó eliminar el subsidio, pero el Gobierno retrocedió.