Decenas de miembros del Movimiento de Afectados por Represas (MAB ) de Brasil se dirigieron ayer al Palacio de Gobierno en el centro del estado de Porto Velho, donde montaron tres carpas de lona para permanecer ahí hasta tener respuesta del Gobierno sobre la situación de los afectados por la usina Samuel y las del río Madera, Jirau y San Antonio, reportó el sitio rondoniaovivo.com.br.
Mientras, en Bolivia, el vicepresidente, Álvaro García, dijo ayer que “teóricamente” las represas del Madera influyeron en la velocidad con la que se desplazaron las aguas que ocasionaron las inundaciones en oriente; pero que se debe esperar el resultado del estudio que determinará el impacto de las presas brasileñas sobre el norte amazónico boliviano. “Eso requiere investigación”, insistió
Hoy se cumplen 10 días de la condena de un tribunal federal de Brasil que impuso a los consorcios a cargo de las presas a demostrar que socorren en sus necesidades básicas a los afectados por las inundaciones en los estados de Rondonia y Acre, aledaños a sus embalses.
En 80 días más, deberán demostrar avance en sus nuevos estudios de impacto ambiental.
Joao Marcos Dutra, del MAB, dijo que la movilización busca restablecer las negociaciones con el gobernador, Confucio Moura, y con el gobierno federal, después de un paréntesis de tres años.
En marzo de 2011, después de una manifestación en el municipio de Itapuã, el Gobierno estatal se comprometió a crear un espacio de diálogo para resolver las cuestiones pendientes y articularlas con las deudas pendientes del Gobierno Federal, pero eso no ha ocurrido todavía .
Dutra dijo que esta manifestación busca presionar al Gobierno para que tome una postura y muestre hechos concretos sobre la situación de las familias afectadas.
El jefe de gabinete del Gobierno, Waldemar Albuquerque, se había comprometido a organizar la reunión con el gobernador para los próximos días. Se espera lograr una fecha específica para ese debate.
“Hay una enorme deuda social a los afectados. Más de mil familias que aún permanecen sin tierra y sufren de la falta o la mala calidad de la electricidad, y los problemas de saneamiento con la elevación de la capa freática. Por no hablar de la falta de infraestructura para la producción campesina y la falta de acceso a derechos básicos como la salud y la educación”, dijo Dutra según el reporte.