Waldo Albarracín/Rector UMSA
Una de las virtudes de la Cátedra Libre Marcelo Quiroga Santa Cruz es que concentra una temática que tiene que ver con la vigencia, sobrevivencia y estabilidad de todo el Estado y la nación Boliviana.
En esta oportunidad se trata de las Políticas de Hidrocarburos y Energía, una temática absolutamente vinculada con la soberanía de un Estado, a los recursos estratégicos que permiten la consolidación de derechos políticos sociales y alcanzar una calidad de vida, mínimamente digna.
Lógicamente todo estado y las autoridades que gobiernan el mismo, tienen la responsabilidad y el imperativo categórico legal y moral de adoptar un conjunto de ideas para resguardar el patrimonio del país en función de los intereses del pueblo.
Los recursos energéticos e hidrocarburíferos son la base de la economía y el desarrollo social de Bolivia, y dependen mucho de las estrategias y políticas que adopte el gobierno para la administración y preservación de esos recursos.
Cabe recordar que la historia boliviana en materia de hidrocarburos es una historia de traiciones. Es una historia de empresas gigantescas norteamericanas y europeas como la Standard Oil y la Dutch Shell que provocaron en la década de los 30 una guerra entre estados pobres y que se dedicaron a saquearlos soslayando y postergando derechos de los pueblos.
Esa es la triste historia, pero paralelamente hay historias valientes, patrióticas y contestatarias que han sabido responder con dignidad a la voracidad transnacional.
Es importante que la juventud y la sociedad boliviana conozcan que en algún momento hubo una historia militar, que mayormente fue lamentable para el país, pero excepcionalmente existieron propuestas como la de David Toro que produjo la primera nacionalización del petróleo: fue un David que se enfrentó a Goliat al confrontar con la Standard Oil. También debemos recordar a Germán Bush que se enfrentó a este poder transnacional durante y después de la Guerra del Chaco.
Si nos trasladamos al año 1969, es importante hacer referencia a uno de los políticos de izquierda más esclarecidos que tuvo el país: Marcelo Quiroga Santa Cruz, que como Ministro de Minas y Petróleo, durante el gobierno de Alfredo Ovando Candia, promovió la segunda nacionalización de la Gulf Oil, otra empresa extranjera que estaba saqueando nuestros recursos. Es importante mencionar a otro patriota: Juan José Torres, aunque después vinieron dictaduras nefastas y fascistoides, que además de ser violadoras de los derechos humanos, se dedicaron a hipotecar al Estado boliviano y a entregar nuevamente los hidrocarburos al poder extranjero.
También debemos interpelar la historia reciente del país. Si bien desde el 12 de octubre de 1982 vivimos en gobiernos democráticos, la característica e inclinación de esos gobiernos fue neoliberal, con el desarrollo de una política de hidrocarburos atentatoria a los derechos de bolivianos y bolivianas.
Por eso no es casual que en octubre de 2003, el valeroso pueblo alteño, inicie una movilización no para defender intereses propios sino el patrimonio nacional. El pueblo alteño puso el pecho y la vida defendiendo los recursos naturales hidrocarburíferos, el patrimonio de todo un país. Más de 60 muertos y centenares de heridos fueron el saldo de la represión de uno de los gobiernos típicamente enemigo de los intereses del pueblo boliviano como fue el de Gonzalo Sánchez de Lozada.
Homenaje a Enrique Mariaca Bilbao
En esta línea de defensa nacional esta noche vamos a homenajear a Enrique Mariaca. Cuando se hace referencia a Mariaca estamos hablando de un patriota, de un hombre que dedicó su vida, su intelecto, su vocación hacia la defensa de los recursos hidrocarburíferos de Bolivia.
Parangonamos esta imagen con la de un Marcelo Quiroga Santa Cruz y de la de otros patriotas que dieron su vida por la defensa de los intereses del país.
Para ser exactos en el homenaje hacia ellos, vale la pena referirnos a una frase de José Martí, el gran poeta y patriota latinoamericano que decía: “En el mundo ha de haber cierta cantidad de luz, como ha de haber cierta cantidad de decoro. Cuando hay muchos hombres sin decoro, hay siempre otros que tienen en sí el decoro de muchos hombres”. Es el caso de Enrique Mariaca.
Esos son los hombres que se rebelan contra las políticas que roban a los pueblos su libertad que es robarles su decoro. En esos hombres valerosos hay miles de hombre y mujeres, y está representada la dignidad de un pueblo.
Por tanto, en un Enrique Mariaca, en un Marcelo Quiroga, está representado el decoro del pueblo boliviano. Por eso en esta Cátedra Libre, más allá de la explicación técnica y del debate, hay un contenido axiológico, ético y biológico que no puede quedar desapercibido. Hay una condición patriótica presente que además tiene la virtud de concienciar a nuestro pueblo, a los docentes y estudiantes en aras de que ellos tengan también que asumir el rol de defensa intransigente de nuestros recursos naturales, condición de nuestro desarrollo.
