(HORA 25).- En su segunda versión, esta vez en la ciudad de El Alto, la Feria del Empleo juvenil: SERJOVEN 2015 se desarrolló exitosamente el pasado miércoles 19 de agosto.
El evento comenzó por la mañana con una feria-exposición de libros, documentos y servicios a cargo de entidades estatales y privadas y concluyó por la tarde con un foro-debate que contó con las exposiciones de expertos en el tema y los aportes del público en general.
La feria fue organizada por la carrera de Comunicación Social de la UPEA, la Cátedra Libre Marcelo Quiroga Santa Cruz de la UMSA y el Centro de Estudios para el Desarrollo Laboral y Agrario (CEDLA) y tuvo como principales protagonistas a los estudiantes de ambas universidades preocupados por este tema.
A partir de esta experiencia se logró visibilizar la situación laboral de los jóvenes gracias a los datos aportados por las exposiciones de las diferentes organizaciones y actores involucrados en esta problemática y finalmente los testimonios de los jóvenes.
Los diferentes aportes y puntos de vista, permitieron la comprensión de este fenómeno de manera general, como un problema que afecta a todo el país, haciendo énfasis en El Alto.
¿POR QUÉ LOS JÓVENES SON TAN VULNERABLES?
De acuerdo a los testimonios de algunos jóvenes, la edad que tienen, la inexperiencia o poca experiencia de trabajo, la falta de obligaciones (hijos o cónyuges) son una excusa para pagarles menos y hacer que trabajen más. Este “derecho de piso” tan arraigado en el país, ve a los jóvenes como una opción de personal de bajo costo y desechable.
Para Gonzalo Huaranca, del CEADL (Centro de Estudios de Apoyo al Desarrollo Local), los jóvenes están más aptos para una sociedad que cambia. Tienen un mayor acceso a la educación que antes, sin embargo, la opinión que la sociedad en general tiene de los jóvenes es negativa. Los califica como “problemáticos”, “inmaduros” y personas que están en un proceso de transición, de estudiantes a profesionales.
Según Pedro Strelli, del Gobierno Autónomo Municipal de El Alto (GAMEA), otro factor importante es la cultura. “Un hombre formado culturalmente reclama sus derechos, un hombre que no está formado se somete, se somete a lo que dice el patrón”, es decir, la falta de información en cuanto a sus derechos y obligaciones, los hace presa fácil de los empleadores abusivos.
Las empresas, por su parte, arguyen que las razones principales para no contratar jóvenes son la falta de compromiso de éstos con la empresa (13.3%), no tienen necesidad de contratar nuevos empleados (12%), irresponsabilidad (11%), y sólo un 3.6% no está calificado para el puesto.
A su turno, Bruno Rojas investigador del CEDLA sostiene que el desempleo afecta en mayor medida a los jóvenes con educación superior. Los datos del investigador señalan que la formación superior, cada vez más larga y demandante, no garantiza un empleo para las generaciones jóvenes.
Otro aspecto refiere a que la demanda de las empresas es limitada. Según datos del CEDLA, la mayoría de las empresas en El Alto pertenecen al sector informal y son familiares, pequeñas y medianas. No tienen la capacidad productiva ni el crecimiento necesario para brindarles a los jóvenes más que un trabajo a nivel técnico o no calificado, temporal y sin posibilidades de ascenso, y la falta de cumplimiento de obligaciones para con el Estado, como el pago de impuestos, regulaciones sanitarias, condiciones de seguridad laboral, etc.
A todo este panorama se suma la alta precariedad del empleo juvenil, es decir condiciones laborales a las que se ven expuestos los jóvenes que distan mucho de ser las ideales, y que no promueven su inserción en el mundo laboral.
PROGRAMAS DE EMPLEO
Pensando en esta problemática, tanto el gobierno nacional como el Gobierno Autónomo Municipal de La Paz (GAMLP) crearon programas para facilitar la inserción de los jóvenes en el mundo laboral.
En el caso del GAMLP, el programa “Mi Primer Empleo” ya va por su 8va edición, y para este año implementó la presentación de una propuesta innovadora como parte de la postulación, además de incluir 14 plazas destinadas exclusivamente a madres o padres jóvenes. Aproximadamente el 50% de los beneficiarios de este programa consigue un puesto de trabajo fijo.
Por su parte, el gobierno nacional, a través del Programa de Apoyo al Empleo, se ocupa de capacitar y mediar entre los jóvenes y las empresas que requieren de sus servicios. Del número total de beneficiarios por empresa, se exige que el 50% consiga un contrato de trabajo.
Pese a estos esfuerzos, según los datos expuestos, el número de beneficiarios es pequeño y no tiene un impacto visible en la solución del problema creciente de desempleo y subempleo. (AZR)