El País
La justicia sueca ha decidido mantener la orden de arresto de Julian Assange, el fundador de Wikileaks, que permanece encerrado desde 2012 en la Embajada de Ecuador en Londres, precisamente para evitar la extradición a Suecia. Este país quiere interrogar a Assange, de 45 años, sobre un supuesto caso de violación que él siempre ha negado, pero que motivó la apertura de una investigación preliminar.
El Tribunal de Apelación de Svea (Suecia) mantuvo hoy la orden de arresto dictada en 2010 y reafirma la decisión adoptada hace cuatro meses por un tribunal de primera instancia, que consideró que Assange sigue siendo sospechoso y que existe riesgo de que quiera evitar un juicio o una hipotética pena. “El Tribunal de Apelación comparte la visión del Tribunal de Distrito de que Julian Assange sigue siendo sospechoso en una probable causa de violación”, ha informado el tribunal.
La defensa de Assange, que ya había pedido hace dos años sin éxito que fuera anulada la orden, presentó una nueva solicitud ante los tribunales suecos en febrero, poco después de que un panel de la ONU concluyera en un informe que la detención del periodista era arbitraria e instaba al Reino Unido y Suecia a acabar con ella
Este fallo llega tras el acuerdo de los Gobiernos de Quito y Estocolmo para que el fundador de WikiLeaks sea interrogado en esa misma delegación diplomática por la Fiscalía sueca. El equipo legal de Assange, coordinado por el exjuez español Baltasar Garzón, ha celebrado la confirmación de la cancillería de Ecuador de que en las próximas semanas se acordará la fecha de las diligencias en la embajada.
Julian Assange accedió al recinto de la Embajada ecuatoriana en Londres el 19 de junio de 2012, al poco de conocer que el Reino Unido había accedido a su extradición a Suecia, que le reclamaba por cuatro presuntos delitos sexuales.