Ni Maduro ni Guaidó, viva la nación venezolana libre e independiente
Más allá de la disputa internacional alrededor del reconocimiento y legitimidad de quién tiene el poder presidencial en Venezuela, ya sea Guaidó –apoyado por la OTAN (EEUU , Europa y Colombia), el Grupo de Lima y la oposición boliviana – o Maduro –con el soporte de Rusia, China, Irán, Cuba, Nicaragua, el oficialismo boliviano y otros -, se esconde una realidad dramática: la congolización (guerra civil e intervención extranjera) de Venezuela, nación rica en recursos naturales como el petróleo, coltan, oro, diamantes y su riqueza biológica tan apetecidos por las transnacionales y potencias mundiales.
Los poderes feudales fácticos están compartimentando la nación de Bolívar en base a la violencia, la corrupción y el debilitamiento estatal con el único objetivo de saquear sus recursos naturales en la que están comprometidos militares de élite corruptos, grupos de poder regionales, paramilitares, residuos de las guerrillas colombianas y empresas extranjeras transnacionales.
En el espectro comunicacional mundial, el tema crucial del saqueo de los recursos naturales es invisibilizado. Maduro, con sus grupos rentistas, permite esta realidad para no perder el poder pero en silencio. Guaidó, aliado del imperialismo transnacional, no denuncia tampoco esta horrible realidad, prefiere atacar al régimen desde el marco legal y constitucional garantizando los intereses transnacionales en la patria de Bolívar.
Desde UNADERENA y como docentes de la UMSA consideramos que el centro de la disputa son los recursos naturales de Venezuela, particularmente, los hidrocarburos que constituyen el 17.9 % de las reservas mundiales, hoy por hoy cruciales, cuando consideramos que las reservas de petróleo solo alcanzarán para 50 años.
Cuadro de distribución de reservas probadas de petróleo a nivel mundial 1997-2007-2017
(Ver imagen adjunta)
El cuadro es revelador de la actual situación que vive el pueblo de Venezuela. En la mayor parte del siglo XX y principios del XXI, las mayores reservas de petróleo del mundo se encontraban en el Medio Oriente (en anaranjado en el cuadro). El control geopolítico de esas reservas ha generado un sinnúmero de conflictos en esa región. Los atentados del 11 de septiembre del 2001 fueron el pretexto para justificar la intervención norteamericana en Afganistán e Irak que continua hasta la fecha. La situación actual de Siria donde se desarrolla un conflicto armado entre potencias extra regionales (USA y Rusia, principalmente) y regionales (Israel e Irán, principalmente) ejemplifica dramáticamente como en este tipo de conflictos, la más afectada es la población local que sufre pérdida de vidas, destrucción de sus ciudades, inmigración descontrolada y cuyos intereses prácticamente no cuentan.
En el tiempo presente, el país con las mayores reservas de petróleo del planeta es Venezuela (alrededor del 18 %, le sigue Arabia Saudí con 16%) y ya era de prever que el control geopolítico de estas reservas genere conflictos similares a los que se desarrollaron en el Medio Oriente, con todos los impactos negativos que implican para las poblaciones locales. Claramente, el apoyo de China, Rusia e Irán a la Venezuela de Maduro y de la OTAN (Estados Unidos, Europa y Colombia, recientemente ingresada a la OTAN, como punta de lanza) a Guaidó muestran que la conflictividad que caracterizó al medio oriente se traslada a Latinoamérica y debería alarmarnos de sobremanera. Por lo tanto, es de esperarse que Estados Unidos que consume el 20 % del total mundial pero posee solo el 3% de las reservas, lo que equivale a siete años de su consumo, lidere el apoyo a Guaidó; y China, que consume el 13% del total mundial con reservas del 1.5% mundial, lidere el apoyo a Maduro.
Aunque Venezuela destina una cuarta parte de sus exportaciones a EEUU, si éste se hace con su control directo en lugar del control estatal que actualmente Venezuela tiene de su petróleo, además del negocio para las grandes petroleras privadas le supondrá garantizarse abastecimiento en un lugar cercano a su territorio, lo que es crucial para un caso de conflicto bélico, en el que su principal aliado, Arabia Saudí está más cerca de China que de su territorio. Esto activa el interés del gobierno de los Estados Unidos y transnacionales por estas reservas estratégicas de petróleo.
Propuestas:
1. Ni Guaidó ni Maduro, por una Venezuela libre y soberana con control sobre sus recursos naturales.
2. Elecciones libres en Venezuela, al margen de cualquier intervención externa.
3. Es necesario que el pueblo latinoamericano cree una alternativa propia, que responda a los intereses de la Patria Grande. Por sí solo, ningún país latinoamericano podrá hacer frente a los grandes bloques continentales imperantes actualmente.
UNIÓN NACIONAL DE DEFENSORES DE LOS RECURSOS NATURALES (UNADERENA)
La Paz, 11 de febrero de 2019
