La Jornada
La activista sueca de 16 años, y figura reconocida en el movimiento mundial contra el cambio climático, fue recibida por cientos de personas después de cruzar el Atlántico en un velero en las recientes dos semanas. Ella fue invitada para participar en una cumbre de la ONU sobre el tema. En conferencia reiteró que el calentamiento global es el mayor problema que enfrenta la humanidad. Consideró que no vale la pena hablar con el presidente Donald Trump, “porque no escucha a la ciencia”.
